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¿Alguna vez te has preguntado cómo afecta el colesterol al riñón? Los riñones son órganos vitales. Es decir, sus funciones son imperativamente necesarias para poder vivir. Algunas de sus funciones principales son:

Eliminan los desechos y exceso de líquido del cuerpo
Filtran la sangre
Mantienen el equilibrio entre el agua, sales y minerales
Producen hormonas que ayudan a regular la presión arterial
Producen hormonas para crear glóbulos rojos
Ayudan a mantener fuertes los huesos

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es un tipo de grasa que habita en las células de nuestro cuerpo. A esta grasa natural se le conoce como lípidos y es importante para el funcionamiento del organismo. ¿Sabes qué órgano lo produce? El hígado produce el colesterol para formar membranas celulares y producir algunas hormonas. Mientras que el colesterol que obtenemos de alimentos se destina para otras funciones.

La sangre es el vehículo para transportar el colesterol del hígado o el intestino hasta las células. Para poder entender cómo afecta el colesterol al riñón debemos conocer los tipos que existen:

Colesterol malo o LDL. El exceso de este tipo de colesterol es perjudicial para las arterias. Su acumulación puede desencadenar en enfermedades cardiovasculares.

Colesterol bueno o HDL. Este tipo de colesterol ayuda a eliminar el colesterol malo del torrente sanguíneo.

Triglicéridos. Los triglicéridos son otro tipo de grasa que dan energía a los músculos. Los niveles altos de triglicéridos también pueden causar problemas cardíacos.

Niveles idóneos de colesterol

Los niveles de colesterol se miden en miligramos (mg) de colesterol por decilitro (dL) de sangre o milimoles (mmol) por litro (L).

	En peligro	Deseable
Hombres	Menos de 40 mg/dL	60 mg/dL
Mujeres	Menos de 50 mg/dL	60 mg/dL

¿Cómo afecta el colesterol al riñón?

Ahora que ya conocemos los tipos de colesterol, vamos a conocer cómo puede afectar al riñón. La función renal puede verse afectada por el colesterol. Cuando el colesterol se acumula en las arterias se forma una placa. Imagina que es como cebo duro en las arterias. De esa placa pueden llegar a desprenderse cristales de colesterol (émbolos). Estos viajan por el torrente sanguíneo. Esto puede provocar inflamación y lesionar al riñón y otras partes del cuerpo.

Esto llega a comprometer su funcionamiento y dañar a ambos riñones. La enfermedad renal ateroembólica y la insuficiencia renal son las afecciones más comunes en los riñones. Las arterias están tan tapadas que el flujo sanguíneo no es suficiente para abastecer a este órgano.

Enfermedades renales relacionadas con el colesterol

Enfermedades relacionadas con el colesterol y los síntomas que podrían presentar. Es importante mencionar que no todos los casos tienen síntomas, a veces, no se presenta ninguno.

Insuficiencia renal aguda	Enfermedad renal ateroembólica	Enfermedad renal crónica
Retención de líquido. Esto causa hinchazón en las piernas, tobillos y pies.	Debilidad y cansancio	Hipertensión arterial. 80% de las personas con esta enfermedad la tiene.
Falta de aire	Sensación de malestar estomacal	Náuseas, vómitos
Fatiga	Menos apetito de lo normal	Fetor urémico
Náuseas	Sensación de sueño y confusión	Anemia
Desorientación	Picazón en la piel	Dolores óseos, deformidades, fracturas
Ritmo cardíaco irregular		Picazón en la piel
Debilidad		Alteraciones hormonales
Ritmo cardíaco irregular
Dolor u opresión en el pecho
Convulsiones o coma en casos severos

Importancia de la alimentación para el riñón

Si bien hay factores que nos hacen más propensos a ciertos padecimientos, la alimentación no lo es. Podemos tomar el control de nuestra alimentación y evitar problemas de colesterol.

La clave para lograrlo es un estilo de vida saludable. La mancuerna perfecta es una alimentación sana y el ejercicio. Comencemos con la alimentación. ¿En tu dieta incluyes los macronutrientes? Los macronutrientes son las proteínas, grasas y carbohidratos. Estos alimentos son parte de una dieta sana:

Carbohidratos	Proteínas	Grasas
Cereales de grano entero, integrales, salvado, avena	Carnes magras	Huevo
Legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, habas	Pescados	Aguacate (palta)
Trigo, maíz, cebada	Huevo y leche	Frutos secos
Pastas, arroz
Verduras y frutas

3 consejos para reducir el colesterol

1. Evitar alimentos ricos en grasa saturada. Alimentos como algunos embutidos, alimentos ultraprocesados, comida grasosa

2. Alimentos con fibra soluble. La fibra soluble evita que el colesterol sea absorbido por el tracto digestivo. Algunos alimentos con fibra son:

Cereales de grano entero
Palomitas de maíz (sin sal),
Arroz integral
Mijo
Trigo
Galletas integrales
Frutas como manzana, naranja, durazno, peras, ciruelas
Verduras como brócoli, zanahorias

3. Reducir la sal en la comida. El consumo de sal no está relacionado con el colesterol directamente. Sin embargo, el exceso de sodio puede disminuir la capacidad de trabajo de tus riñones. La retención de líquidos está muy relacionada con el consumo excesivo de sal.

¿Cuál es la dieta ideal para evitar el colesterol malo?

La recomendación es acudir con el nutriólogo para que pueda diseñar un plan de alimentación adecuado. A través de una evaluación general, puede detectar qué es lo que debes cambiar en tu alimentación.

Con o sin enfermedades renales, lo ideal es llevar una buena dieta a largo plazo. Los pacientes con enfermedades renales deben llevar una dieta especial bajo la supervisión de su médico.